Si le pedimos a tres personas que transcriban un mismo audio, probablemente no vamos a obtener tres réplicas idénticas como resultado, incluso escribiendo las mismas palabras, puede haber variaciones en la puntuación. No hay fórmulas mágicas para que esto suceda, pero sí hay ciertos acuerdos a los que podemos llegar para que nuestro texto final sea ordenado, de fácil lectura y coherente en la escritura y estilo.
Una buena gramática y ortografía son imprescindibles para una transcripción limpia, pero no son suficientes si no se complementan con una serie de reglas para que el texto siga un formato específico y único de principio a fin. La suma de estos tres elementos permitirá que el texto sea leído con fluidez, y se mantenga fiel a las ideas que se han expresado en el audio, sin cambiar las intenciones de las oraciones.
Definir los hablantes: Los hablantes deben quedar completamente identificados al inicio del texto, y si durante todo el cuerpo del texto se puede ocupar una abreviación para referirse a ellos, la asociación del nombre y la abreviatura debe quedar completamente clara al inicio. Por ejemplo, entrevista con nombre reservado, podría ser P=Pregunta y E7=Entrevistado nº7, donde en la entrevista siempre aparecerán como P y E7.
Coherencia al escribir números: Siguiendo el Manual de Estilo del diario El País respecto a los números cardinales, se escribirán con todas sus letras únicamente las cifras del cero al nueve. En cuanto a los número ordinales, todos los que sean inferiores al “vigésimo” pueden ser escritos con letras, números romanos o número arábigo, ejemplo: primero (letra), I (núm. romano), 1º (número arábigo). Pero a partir del vigésimo, siempre se escriben con número arábigo.
Tipo de transcripción: Definir si trata de una transcripción textual o de una transcripción limpia (full y clean verbatim). La transcripción textual no omite las muletillas y las emociones se dejan por escrito, expresando si la persona emite una carcajada, si llora, si se toma una pausa para contestar. En la transcripción gramaticalmente correcta los titubeos, autocorrecciones y muletillas se omiten.
Palabras no identificadas: No siempre vamos a poder entender correctamente todo lo que se diga en el audio, ya sea por el ruido, por la calidad del audio, si se trata de otro idioma o de alguna sigla que desconocemos. Ante esto, tenemos dos opciones: podemos escribir lo que creemos haber oído con un asterisco o podemos trazar una línea que nos indique que hace falta una palabra. Y tras ese asterisco o tras esa línea, poner entre corchetes el minuto de audio en el que aparece y añadir “inaudible”. También podemos destacar en colores esta palabra, para que sea aún más fácil de detectar por nuestro cliente al recibir la transcripción.
Estilo de presentación: Es aconsejable entregar la transcripción con una buena presentación, con título, con hablantes bien definidos, y párrafo justificado. Letras de distinto estilo, como es el caso de las cursivas, se deben reservar para ocasiones especiales como neologismos o jergas.
Hay casos donde un entrevistado puede dar respuestas de una página completa o más, y hay que saber diferenciar entre el punto seguido y el punto y aparte para ir generando nuevos párrafos. Esta diferenciación y correcta transcripción no sólo será gramaticalmente correcta, sino que también visualmente ayudará a que la lectura sea más fluida.
Recreación de diálogos: Hay ocasiones en que los entrevistados recrean diálogos, pero estos pueden ser breves o extensos. Un diálogo breve podría ser: Yo le dije “no continuaré siendo tu amiga” y ella me respondió “no entiendo qué pasó”. Como se trata de una recreación breve, se inserta sin problemas en el texto, pero también puede ocurrir que hagan extensas recreaciones, donde una buena técnica es dejar de escribir la recreación en el mismo párrafo y comenzar a hacer un guión, donde cada intervención se escribirá en una línea separada.
Marcador de tiempo: Esto dependerá del cliente y puede ser más conveniente para audios que no tengan buena calidad de sonido. Puedes poner un marcador de tiempo al principio de cada intervención de los hablantes o cada ciertos tramos, por ejemplo, cada 5 minutos.
No hay nada escrito en piedra acerca de las transcripciones, pero espero que estos consejos te resulten útiles a la hora de transcribir o de solicitar transcripciones de buena calidad.
En Transcripción Plus tenemos un gran compromiso con la calidad de nuestras transcripciones, por lo cual nuestro equipo es experto en todas estas buenas prácticas para poder brindar los mejores resultados.